domingo, 10 de febrero de 2008

Gracias por el chocolate amargo, Señor Claude.

Uno siempre sabe que esas cosas pueden pasar. No importa cuánto a uno/a le guste un/a director/a, cuando entramos al cine con la entrada ya cortada y con el programa en la mano, ya sabemos que algo por el estilo puede ocurrir. No importa si en la película está una de las actrices fetiches del director, o si el elenco está compuesto por grandes actores y actrices. “Puede fallar” decía TuSam (siempre me pregunté qué significa TuSam).

Como espectadores hay veces que la película no nos gusta y punto. Es así. No sabemos porqué, o sí, pero no nos gusta. Y ahí comienzan las discusiones eternas con quien compartimos la salida, y ni el café, ni un tostado, ni un suculento asado con achuras nos pueden conciliar con la más simple verdad: a vos te gustó y a mí no.

Existen otras ocasiones donde todo el público que asistió a la sala del cine sale disgustado. No es raro. Hay películas que desde la trama, o desde su pobre impronta artística se lo merecen. Pero hay determinados momentos donde nada de eso interviene en el disgusto del público. Hay algo por afuera. Algo que molesta, que irrita, y que no tiene que ver con lo antes mencionado. Viví una de esas ocasiones y voy a hacer referencia hoy.

¿La película?
Gracias por el Chocolate (Merci pour le chocolat), del año 2000. Es la película número 52 de Claude Chabrol, e Isabelle Hupert encarna a Mika, una empresaria chocolatera casada con un pianista de éxito. Acá se estrenó por julio del 2001.

Como algunos cronistas de guerra que tienen la oportunidad de estar en el lugar justo en el momento justo para disparar el obturador de una cámara fotográfica para inmortalizar el momento, yo tuve el mismo privilegio. Debo decir que no estaba en una barricada con casco, muy lejos estaba de eso. Era un sábado a la noche en un semi-completo cine Premiere en Av. Corrientes. En esa ocasión antes de que las luces se apagaran había bebido bastante agua. Al acercarse el final de la película donde Mika despliega toda su astucia manipuladora, ya sabía que antes que llegaran los títulos iba a tener que salir casi corriendo al toilette. Y así fue. En el preciso momento en que la película se fundió a negro luego de una toma que iba desde un primer plano de Mika hacia el cielo en espiral, salí corriendo. Mientras corría pensaba que en el final había algo que no me había terminado de cerrar, pero mis necesidades estaban primero que mi intelecto, por lo que pospuse el análisis hasta después. Lo que iba a ver me iba a impactar.

Debo decir que, al salir del toilette, sólo encontré una marea de personas masticando bronca y más bronca. Entre ellos las personas con las que había asistido.

Fue ahí. En ese momento. Ni antes, ni después que me di cuenta que el chocolate que nos habían dado en realidad era bastante amargo. Chabrol nos había hecho encabronar bastante, y me lo imaginaba sentado en sillón de pana roja, riéndose a carcajadas de la reacción de los pobres porteños que habíamos asistido a tamaña provocación.

Eso es cine de autor. Las películas no siempre terminan como uno quiere, y hay veces que eso no nos gusta, y nos hace RECALENTAR.

Creo que es una película que merece ser vista, seguro que en el DVD o el VHS será distinto. ¿vos qué crees?

Ah… Acá encontré el significado de TuSam, significa…

Bernardo Rotelli


Francia – Suiza (2000)
Dirigida por Claude Chabrol, con Isabelle Huppert, Jacques Dutronc, Anna Mouglalis, Rodolphe Pauly, Michel Robin, Brigitte Catillon.

jueves, 7 de febrero de 2008

Historia de Accidente

14:28:00
Me pongo el casco, los guantes y subo a mi bicicleta para ir a visitar a Leda. Comienzo a Pedalear hacia el Puente San Martin. Ya sabén yo vivo por Boulogne Sur Mer y Corrientes, asi que decidí tomar Sarmiento y desde Parque Centenario seguir por Angel Gallardo hasta la Av. San Martin. Error!!!

14:28:15
Estaba cruzando la Av. Corrientes cuando me dije "¿y si voy por Lavalle hasta Angel Gallardo?" cuando iba a volver sobre mis pasos, el semáforo cortó y los autos que venian por Corrientes para el centro salieron como una largada de fórmula 1.
Mi destino ya estaba decido. Quise ir por otra calle, pero además el azar hoy estaba en mi contra.

14:30:00
Voy pedaleando por Sarmiento, recién acabo de cruzar Medrano. "espero que ese bondi no me encierre... Pero, pero... ¡¡¡Que turro!! ¡¡¡Hijo de una gran siete!!!!

14:30:15
Estoy en el suelo todo raspado, no se que pasó, "¿me habré caido del pedal? ¿se me habrá roto el pedal? ¿habré perdido el equilibrio y tengo que volver a poner las rueditas en mi mountain bike?.
Estoy todo raspado, sangrando, y con dolores en varias partes, codos, parte interna del muslo, rodillas... pero el casco salvó la caida.

14:31:00
La gente se acerca. 1 flaco que pasaba caminando con las compras de la verduleria (que buenas manzanas tenia en la bolsa!!), otro que salió de un negocio ante el accidente, dos señoras que hablaban de como habia terminado la nueva novela de canal once, y una chica que no pude ver donde salió.
Todos en Canon:
"¿Estás Bien?...
¿Estás Bien?...
¿Estás Bien?...
¿Estás Bien?...
¿Estás Bien?..."
"Si, gracias, no se preocupen no tengo nada mas que raspones... ¿con que me caí?"
"No sé pibe, cuando miré ya estabas afeitandote los codos" me tira el flaco con las manzanas red deliciosas tamaño 96 en las bolsas

14:31:15
Miro hacia atrás, y veo lo que me hizo caer, UN CRATER en el asfalto que está muy bien disimulado de unos 40cm por unos 30 de ancho con una depresion de unos 15 cms. Enseguida entendí... venia pedaleando y ese CRATER me sacó la bicicleta... Pienso "en realidad me la quiso robar, pero como con mis 115 kilos arriba, no pudo".
14:38:00
Me paro en una farmacia a comprar un Mertiolate... Toco timbre, la farmacéutica con cara de pocos amigos me atiende por una ventanita (la que usa cuando está de turno) si no estuviera tan masgullado y transpirado con tierra de la calle, seguro que me abriría la puerta. La entiendo. Yo tampoco me abriría a mi mismo en esta situación. Le explique que me caí y... "No, mire acá curaciones no hacemos" y se retira como dos metros patrás como si fuera a atacarla por las rejas de esa pequeña ventanita... "no, señora, ya sé, quiero que me diga cuanto cuesta un mertiolate ... ... ... ¿cuantooooooooooooo? Ni loco, gracias, prefiero infectarme" Pensé $20 para sufrir no es una buena ecuacion... segui camino hasta lo de Leda.
14:51:00
Al fin me puedo poner alcohol en las heridas, en lo Leda... los improperios vertidos por mi persona no son reproducibles...
21:00:00
Tomo fotos de mis heridas. Me asombra algo. Me quedo estupefacto. Claudia tambien.... todavía no lo puedo creer... Quieren verlo... miren la segunda foto



Saludos
Bernardo "Ciclista ad eternun apesarun accidentus est"