martes, 15 de enero de 2008

Cuando el Niño era Niño

Der Himmel uber Berlin

Cuando el niño era niño
iba con los brazos colgantes
quería que el arroyo fuera río
que el río fuera torrente y este charco el mar

Cuando el niño era niño
no sabía que era niño
todo le parecía animado
y todas las almas eran un todo

Cuando el niño era niño
no opinaba de nada
no tenía ningún hábito
frecuentemente se sentaba en cunclillas
de pronto se echaba a correr
tenia un remolino en el pelo y nunca posaba para tomarle una foto
Cuando el niño era niño
era el tiempo de estas preguntas
¿por qué yo soy yo y no soy tú?
¿por qué estoy aquí y por qué no allá?
¿cuándo empezó el tiempo y dónde acaba el espacio?
¿es la vida bajo el sol tan sólo un sueño?
lo que veo y oigo y huelo
¿no es sólo la apariencia de un mundo frente al mundo?
¿realmente existen el mal y gente que es mala?
¿cómo es posible que yo, que existo
no haya sido antes de existir y que alguna vez yo,
que existo ya no seré quien soy?...

Cuando el niño era niño
le costaba tragar las espinacas,
los chicharos, el arroz con leche y la coliflor al vapor
y ahora come todo, no sólo por necesidad.

Cuando el niño era niño
alguna vez despertó en una cama extraña
y ahora lo hace seguido.
Muchas personas le parecían bellas
y ahora, sólo en ocasiones de suerte.
Se imaginaba claramente un paraíso
y ahora, cuando mucho, lo adivina.
No podía pensar una nada
y hoy se estremece ante ella.

Cuando el niño era niño
jugaba entusiasmado
y ahora se concentra como antes
sólo cuando se trata de su trabajo.

Cuando el niño era niño,
como alimento le bastaba
una manzana y pan y así sigue siendo

Cuando el niño era niño
las moras le caían en la mano
como sólo ellas lo hacen
y así sigue siendo.
Las nueces frescas
le escalaban la lengua
y así sigue siendo.
En cada monte ansiaba
el monte más alto
y en cada ciudad ansiaba
una ciudad aun mayor
y sigue siendo igual.
En la punta de un árbol
cortaba las cerezas
emocionado como lo sigue estando.
Era tímido ante los extraños
y lo sigue siendo.
Esperaba la primera nieve
y la sigue esperando.

Cuando el niño era niño
tiraba un bastón como
lanza contra un árbol
y ésta aún sigue
vibrando ahí.

Contenido y Forma.

El poema es de Peter Handke y es de la película “Las alas del Deseo” (1987) que es una de “LAS” películas del director alemán Wim Wenders, la N° 17 por cierto de su larga carrera de casi 34 películas. Peter Handke es el guionista junto con el director.

Por cierto, en 1998 se hizo la REMAKE donde este poema “quedó fuera”, vos pebete o pebeta que leés este blog y no sabés qué significa, paso a contarte... Remake (se pronuncia “rrimeik”) es lo que hacen las industrias cinematográficas, casi exclusivamente las yankis por supuesto, que cuando se quedan sin ideas apuestan todo a una película que ya tuvo algún tipo de éxito. Normalmente contratan estrellas rutilantes y marquetineras para darle un realce a “la nueva versión”.

El caso es que la REMAKE de “Der Himmel uber Berlin” se llamó “City of Angels” (la traducción sería “Ciudad de Angeles”), y para seguir con la formula recién descripta los estudios contrataron a Meg “actúo siempre de tonta enamorada” Ryan y Nicolas “tengo una ceja que se me levanta sola” Cage. En esta remake se puede ver bien clarito el ejemplo de lo que ocurre cuando se prioriza la forma por sobre el contenido: es una película completamente vacía. Es decir, la historia en algo muy chiquito parecida a la original, pero existe una total ausencia de profundidad en los diálogos, en las situaciones, como si con algunos sobretodos negros, y algunas frases semi-existenciales alcanzara.

Pasemos al original: una Berlin Oriental mirada desde dos puntos de vista... de un lado los seres vivos, cientos de almas que viven en una Berlin Oriental todavía comunista, del otro, los ángeles Damiel y Cassiel (protagonizados por Bruno Ganz y Otto Sanders) vestidos con sobretodos, quienes por... ¿desgracia? ¿incapacidad? ¿suerte? sólo pueden ver en blanco y negro, no perciben los olores, no tienen sensaciones corporales, sólo pueden escuchar el alma de los vivos y son eternos. Estos ángeles deambulan los distintos espacios de esa Berlin, y de las almas de sus ciudadanos... escuchando, simplemente eso, escuchando.

La trama tiene un giro interesante cuando Damiel se enamora de una hermosa trapecista de frondosos rulos (Solveig Dommartin) y decide convertirse y/o “bajar” a la tierra y probar suerte... en parte convencido por un ángel ya desertor, Peter Falk, (sí, el de Columbo) que lo tienta a bajar para sentir “el increíble aroma del café a la mañana”, los olores, las sensaciones...

La mirada de Wim Wenders en este film es impresionante y distintiva, si a esto se le suma el aporte del guionista, Peter Handke (filósofo el muchiachio) tenemos un coctel apetitoso y sorprendente. A lo largo de la filmografía de Wenders ocurren estos cócteles nuevamente. Será tema de otra nota, lo prometo.

¿La REMAKE? Ah, sí... es como parte de la vida de los ángeles... VOLATIL, GRIS y SIN GUSTO.

Ficha Técnica: Der Himmel über Berlin – Wings of Desire – Las alas del deseo (1987) 127 min. Dirigida por Wim Wenders, Guión de Peter Handke, Wim Wenders y Richard Reitinger. Con Bruno Ganz, Solveig Dommartin, Otto Sander, Curt Bois y Peter Falk. Premio Festival de Cannes 1988 Mejor Director.







Bernardo


Películas de Wim Wenders: http://www.wim-wenders.com/movies/timeline.htm